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El subjuntivo, El subjuntivo y la necesidad

El subjuntivo y la necesidad

Necesitar, rogar, suplicar, etc.

El otro día, mientras paseaba tranquilamente por Nueva York, recibí la llamada inesperada de un amigo desde Barcelona. Me preguntó si todavía estaba en Nueva York. Sí claro, le dije, estaré hasta final de semana. Había visto mi vídeo sobre el iPad en YouTube y me dijo que necesitaba que le comprara uno para él. Le informé de que iba a ser difícil, puesto que en el Apple Store de la 5ª Avenida estaba agotado, pero me rogó que fuera a mirar, que insistiera por si acaso. Le contesté que iría a mirar y que les suplicaría que intentaran tenerlo antes de mi regreso a España. Me lo agradeció y me dijo que llevaba unos días obsesionado con el iPad y que necesitaba tenerlo de inmediato, ya no podía suportarlo más. Le repetí que lo intentaría, pero sin embargo, le aconsejé que intentara reservarlo en España.

- Ey Mario!

- Hola Albert! ¿Todavía estás en Nueva York?

- ¡Sí, claro!

- Es que necesito que me compres un iPad.

- ¡Uf! lo veo difícil, en el Apple Store me dijeron que estaba agotado.

- Por favor, te ruego que lo mires, que insistas.

- Bueno, iré a preguntar y les suplicaré que intenten tenerlo antes de mi regreso a España.

- Muchas gracias, es que necesito tener uno ya!

-De todas formas, te aconsejo que intentes reservarlo en España, por si acaso.

El subjuntivo y la necesidad The subjunctive and the necessity

Necesitar, rogar, suplicar, etc.

El otro día, mientras paseaba tranquilamente por Nueva York, recibí la llamada inesperada de un amigo desde Barcelona. Me preguntó si todavía estaba en Nueva York. Sí claro, le dije, estaré hasta final de semana. Había visto mi vídeo sobre el iPad en YouTube y me dijo que necesitaba que le comprara uno para él. Le informé de que iba a ser difícil, puesto que en el Apple Store de la 5ª Avenida estaba agotado, pero me rogó que fuera a mirar, que insistiera por si acaso. Le contesté que iría a mirar y que les suplicaría que intentaran tenerlo antes de mi regreso a España. Me lo agradeció y me dijo que llevaba unos días obsesionado con el iPad y que necesitaba tenerlo de inmediato, ya no podía suportarlo más. Le repetí que lo intentaría, pero sin embargo, le aconsejé que intentara reservarlo en España.

- Ey Mario!

- Hola Albert! ¿Todavía estás en Nueva York?

- ¡Sí, claro!

- Es que necesito que me compres un iPad.

- ¡Uf! lo veo difícil, en el Apple Store me dijeron que estaba agotado.

- Por favor, te ruego que lo mires, que insistas.

- Bueno, iré a preguntar y les suplicaré que intenten tenerlo antes de mi regreso a España.

- Muchas gracias, es que necesito tener uno ya!

-De todas formas, te aconsejo que intentes reservarlo en España, por si acaso.