-¿Has visto a Pedro? ¡Está eufórico!
-Sí, es que le ha tocado la lotería -¡Qué suerte tiene! -Oye Pedro, ¡menuda suerte! ¡Felicidades!
-¡Gracias! Sabía que algún día me tocaría -¿Qué le pasa a Pedro? Se le ve chafado... -Es que ha perdido el número de lotería que le tocó ayer... -¡Ostras, qué mala pata! -Sí, eso sí que es mala suerte -¿Dónde está Pedro? Hace días que no lo veo... -Está muy deprimido, lleva una semana sin salir de casa... -¡Menuda desgracia! ¡A ver si lo supera!
-¿Te acuerdas de Pedro, que trabajaba en contabilidad?
-Sí, es el que perdió el número de lotería, ¿verdad?
-Efectivamente. ¡Pues resulta que le ha vuelto a tocar!
-¡Vaya, eso sí que es tener suerte!