Según la investigación publicada en la revista Nature, un equipo de investigadores de la Universidad de Nueva York ha descubierto cómo borrar los miedos sin utilizar fármacos.
Aunque investigaciones anteriores habían logrado bloquear el almacenamiento de los recuerdos de miedo en el cerebro durante unos días, éstas utilizaban compuestos que son tóxicos para los seres humanos. Por ello, este hallazgo podría tener importantes implicaciones en el tratamiento clínico de los trastornos relacionados con el miedo.
Al parecer, los investigadores aprovecharon la fase de memoria conocida como "reconsolidación", período que dura aproximadamente seis horas y donde los recuerdos del miedo se vuelven vulnerables y están susceptibles de sufrir cambios. De esta manera, al evocar un recuerdo, se abre esta ventana temporal donde es posible tanto consolidarlos como "reescribirlos" con recuerdos tranquilizadores, como sucedió exitosamente en los análisis. La investigación sugiere que durante la línea del tiempo de nuestra memoria hay ventanas que permiten cambiar determinados momentos. Después de entrenar a sujetos para que tuvieran miedo frente a estímulos visuales, los investigadores introdujeron nueva información 'segura' mientras reactivaban los recuerdos de miedo. Al hacer esto, pudieron volver a 'escribir' los pensamientos negativos asociados con el estímulo. Según los investigadores, el efecto dura al menos un año y no altera los recuerdos que no hayan sido reactivados durante el experimento.