La pronunciación debe ser un área de mucho énfasis desde el comienzo y durante todo el primer periodo de estudio de un idioma nuevo. Usted debe establecer niveles altos y trabajar mucho practicando la pronunciación por su cuenta. Muchos estudiantes no ponen el suficiente esfuerzo y se conforman con hablar como si estuvieran pronunciando su idioma materno.
Todas las personas pueden aprender a pronunciar todos los idiomas, sin importar su nacionalidad. Algunas personas logran mejores resultados que otras, pero todos podemos lograrlo si trabajamos en ello. El chino mandarín, con sus cuatro tonos, es muy distinto del inglés. Sin embargo, yo estaba decidido a dominar la pronunciación del mandarín, y a aprender a hablarlo como un nativo. Creo que me he acercado bastante, quizá porque nunca consideré la posibilidad de no poder lograrlo. De hecho, mis primeros esfuerzos estaban mayormente dirigidos a la pronunciación, y le recomiendo que haga lo mismo. Hablar correctamente desde el punto de vista gramatical lleva más tiempo, pero puede trabajar con la pronunciación desde el comienzo.
Existen muchos programas que le brindan archivos de audio de los sonidos básicos del idioma para que usted imite, como también más contenido. Debe escucharlos atentamente y esforzarse para oír cómo suena el idioma. Luego debe aprender a imitarlo. Es necesario estar comprometido a lograr un alto nivel de desempeño utilizando básicamente los cuatro pasos que se enumeran a continuación:Primero, ESCUCHE repetidamente los sonidos individuales y el material dentro de su grado básico de comprensión, concentrándose en la pronunciación. Escuche atentamente la entonación. Trate de ser consciente del ritmo y del esquema de respiración. Trate de identificar palabras separadas y frases. Con la repetición, esto se hace cada vez más fácil. Al principio, el idioma suena extraño pero escuchando repetidamente, le será más familiar.
Segundo, REPITA las palabras separadas y las frases en voz alta, durante y después de escuchar. Recordará algunas frases. Trate de decirlas una y otra vez mientras realiza otras actividades. Tendrá problemas con ciertos sonidos. Dedíquese a ellos para dominarlos. Luego practique repetir frases y oraciones con el énfasis y la entonación apropiada. Tercero, LEA oraciones y párrafos en voz alta, lento al principio y luego más rápido, pero siempre en voz alta. Imagínese que usted es un hablante nativo. Exagere –haga de cuenta que usted es un actor. ¡Diviértase al hacerlo! Debe leer alternando material que no le es familiar con algo que usted haya escrito y que haya sido corregido.
Cuarto, GRABE su propia pronunciación y compárela con la de un hablante nativo. Esto le permitirá escuchar la diferencia de su pronunciación y la de un nativo. ¡Debe escucharla para poder pronunciarla! Grabar su propia pronunciación también sirve como registro de su progreso a medida que su pronunciación mejora. Los sonidos, la entonación y hasta el sistema de escritura de su idioma materno pueden influir en la pronunciación de la segunda lengua. Debe forzarse a entrenar los músculos de su boca para producir con exactitud los sonidos nuevos. Quizá deba respirar distinto para pronunciar correctamente el nuevo idioma. Practique imitar el nuevo ritmo. Cuanto más pueda librarse de la influencia de su lengua materna, incluyendo la pronunciación, mejor aprenderá la segunda lengua.
Aprenda a ser el mayor crítico de su pronunciación mientras trabaja en ella, pero olvídelo y relájese mientras habla con otras personas. La gente no reparará en su pronunciación en tanto lo puedan comprender. Recuerde que la perfección no es la meta, sino la comunicación fluida.