¿BUENA O MALA SUERTE?
Había una vez un granjero que tenía un caballo precioso.
Un buen día el caballo se le escapó y los vecinos del pueblo vinieron a consolarlo por la mala suerte que había tenido, pero el hombre les dijo: ¿mala suerte o buena suerte? ¡Quién sabe!
Unos días después el caballo regresó con dos potros sanos y fuertes, y los vecinos del pueblo acudieron corriendo a felicitarle por la buena suerte que había tenido. Como la vez anterior el granjero les dijo: ¿mala suerte o buena suerte? ¡Quién sabe!
Al cabo de un tiempo, el hijo del granjero, intentando montar a uno de los nuevos potros se cayó y se rompió una pierna. Cuando los vecinos se enteraron fueron a verlo para animarle por la mala suerte que había tenido su hijo. Una vez más el granjero les dijo: ¿mala suerte o buena suerte? ¡Quién sabe!
Se cuenta que empezó la guerra al poco tiempo y vinieron a reclutar a todos los jóvenes del pueblo pero no se llevaron al hijo del granjero porque el chico no estaba en condiciones de combatir. ¿Buena suerte o mala suerte? ¡quien sabe!