- No estoy preocupada por mi hermano. Solamente quiero saber qué está pasando.
- La verdad es que no sé por qué no te ha escrito últimamente.
- Pero necesito que me ayudes. Por eso he venido hasta aquí hoy.
- ¿Cómo quieres que te ayude? No puedo contestar a tus preguntas.
- ¿Por qué no? Es importante para mí.
- En mi opinión, quieres saber cosas que no son asunto tuyo.
- ¿Por qué dices que no son asunto mío?
- Porque tu hermano tiene su propia vida.
- Pero es mi hermano, me preocupo por lo que le pasa.